En un documento titulado "La enseñanza religiosa en las escuelas, un inmenso bien y un derecho adquirido", el Arzobispo de Caracas y Primado de Venezuela, Cardenal Jorge Urosa Savino, junto a sus Obispos Auxiliares exclamó que "¡No se puede sacar a Dios de las escuelas!", en respuesta al nuevo proyecto de ley promovido por el Presidente Chávez que quiere eliminar la educación religiosa del país.
Al referirse al mencionado proyecto, los obispos venezolanos alertan que éste "omite expresamente lo contemplado en el artículo 50 de la actual Ley Orgánica de Educación, el cual permite que se imparta educación religiosa en las escuelas públicas de educación básica a los alumnos cuyos padres así lo soliciten".
Seguidamente advierten que "calificados personeros del Gobierno han manifestado en varias ocasiones su determinación de eliminar la enseñanza religiosa en las escuelas. De todo lo dicho se desprende que la educación religiosa escolar quedaría fuera de todas las escuelas, tanto públicas como privadas, estén dirigidas o no por instituciones vinculadas a la Iglesia católica o a otras instituciones religiosas".