8 de mayo de 2011 / 08:34 AM
En la homilía de la Misa que presidió este domingo en el Parque San Giuliano en Venecia (Italia), el Papa Benedicto XVI exhortó a "no ceder jamás a las recurrentes tentaciones de la cultura hedonística y a los llamados del consumismo materialista" ante la inmensa tarea de anunciar con esperanza a Cristo a todo el mundo.
En su reflexión sobre el Evangelio de los discípulos de Emáus, el Santo Padre explicó que este episodio "muestra las consecuencias que Jesús resucitado realiza en los discípulos: conversión de la desesperación a la esperanza; conversión de la tristeza a la alegría; y también conversión a la vida comunitaria".
"A veces, cuando se habla de conversión, se piensa únicamente a su aspecto fatigoso, de desapego y de renuncia. En cambio, la conversión cristiana es también y sobre todo fuente de gozo, de esperanza y de amor. Ella es siempre obra de Jesús resucitado, Señor de la vida, que nos ha obtenido esta gracia por medio de su pasión y que nos la comunica con la fuerza de su resurrección".