No basta "pataleo" contra el Gobierno, es necesario mostrar a Cristo

El Arzobispo de Valladolid, Mons. Braulio Rodríguez Plaza, señaló que ante las actuales dificultades para la transmisión de la fe en la España actual, los católicos no deberían simplemente "patalear" contra el Gobierno, sino plantear de nuevo las preguntas sobre el sentido de la existencia y mostrar a Cristo como la respuesta.

En un carta titulada “Visión positiva de las cosas”, el Arzobispo se refirió al aborto libre, los “divorcios exprés”, los “matrimonios” homosexuales, la investigación con embriones y que “la eutanasia activa sea considerada un ejercicio de libertad”.

Ante esta coyuntura, el Arzobispo preguntó cuál debe ser la reacción: “¿Simplemente el pataleo o llenarse de indignación hacia el gobierno que permite esto? ¿No sería bueno también indagar por qué ha sucedido esto? ¿No es hora igualmente de examen de conciencia?”.

Después de señalar que ya basta apelar a la tradición católica y al derecho natural “para abrir un nuevo espacio al anuncio cristiano”, el Prelado subrayó que “necesitamos que hombres y mujeres de nuestra ciudad secularizada vuelvan a encontrar el cristianismo como un hecho presente, que responda a sus interrogantes y deseos”.

“El abandono de la tradición católica es un dato consolidado desde hace años en amplios sectores de la sociedad española, más aún, es un fenómeno en expansión. La debilidad del catolicismo español viene de lejos y, tal vez, se muestra ahora en toda su crudeza. ¡Cuánto pido a Dios que estemos a la altura de las circunstancias para articular una respuesta adecuada en el estado actual de cosas!, dijo Mons. Rodríguez Plaza.

En este sentido, el Arzobispo señaló que “casi deberíamos dar gracias a Dios de la situación, si entendiéramos que estamos ante la posibilidad de plantear de nuevo las preguntas importantes por el sentido de la existencia”y “mostrar a Cristo, que hace hombres y mujeres nuevos, que son felices”,

“Descubrir, descubrir… eso es lo importante. Descubrir el milagro de la vida, el saborear la maravilla del amor cristiano, que ama y es solidario con todos, y hace positiva a esta vida”, concluyó el Prelado.