13 de enero de 2017 / 06:12 AM
En la homilía de la Misa celebrada este viernes en la Casa Santa Marta, el Papa Francisco animó a ser valientes y atreverse a acercarse a Jesús, a seguirle, a abrirse a Él con fe. Frente a esa actitud de apertura, alertó de aquellos que, como los escribas, "miraban a Jesús sentados, desde los balcones, 'balconeando' la vida, juzgando a los que seguían a Jesús a los que consideraban personas ignorantes y supersticiosos".
La gente seguía a Jesús por su autoridad, por sus palabras, "por las cosas que decía y cómo las decía. Se hacía entender. También sanaba, y mucha gente iba junto a Él para que les sanara", indicó el Santo Padre.
Por el contrario, también estaban los que, ante Jesús, se cerraban, en vez de abrirse a Él. "¡Los cerrados! Aquellos que se encontraban en los bordes de los caminos, que lo miraban y que preferían quedarse sentados".