2 de mayo de 2004 / 11:22 AM
Para uno de los más conocidos “ángeles” de los “meninos da rúa” brasileños, los menores que viven en las calles de Rio de Janeiro no solo necesitan abrigo, casa y comida, sino también un lugar para encontrarse con Dios.
En declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesiada, el Padre Renato Chiera, presidente y fundador de la organización “Casa para Menores San Miguel Arcángel” en Brasil, expuso las necesidades pastorales de la más grande ONG que atiende a niños y adolescentes sin hogar en Rio.
“Debido a la resistencia de la población hacia los niños de la calle, es casi imposible que utilicen capillas en el barrio”, señaló el sacerdote.