El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gómez, bendijo a una delegación de activistas en defensa del inmigrante que viajará a Roma (Italia), a pedirle al Papa Francisco que en su próximo encuentro con el Presidente estadounidense, Barack Obama, hable por las familias de padres indocumentados con hijos nacidos en el país y que viven la angustia y el miedo de ser separados por la deportación.
En la clausura del Congreso de Educación Religiosa de la Arquidiócesis de Los Ángeles, California (Estados Unidos), el Prelado bendijo al grupo y a los miles de participantes congregados en el Centro de Convenciones de Anaheim, pidiendo a Dios que "les de coraje... tal y como están con los pobres en su lucha por la dignidad y la justicia. ... Y nos guíe para reformar nuestras políticas de inmigración, para que nuestro país pueda cumplir con sus promesas espirituales de libertad y justicia para todos".
La delegación tendrá como portavoz a Jersey Vargas, una niña de 10 años cuyo padre indocumentado está detenido y corre el riesgo de ser deportado. La pequeña entregará al Santo Padre más de mil cartas de niños que al igual que ella viven con la tristeza de poder ser separados de sus padres por las leyes migratorias del país.