La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), rechazó el proyecto de reforma constitucional que impulsa el Gobierno de Daniel Ortega porque favorece "el establecimiento y perpetuación de un poder absoluto a largo plazo".
Sin hacer mención del actual presidente Daniel Ortega, los obispos advirtieron en un comunicado emitido este viernes que "la actual propuesta de reformas a la Constitución, vista en su conjunto, está orientada a favorecer el establecimiento y perpetuación de un poder absoluto a largo plazo, ejercido por una persona o un partido de forma dinástica o por medio de una oligarquía política y económica".
"No consideramos conveniente proponer reformas a nuestra Carta Magna, sobre todo cuando éstas reflejan la pretensión de un cambio sustancial e integral en el sistema político de Nicaragua, en un momento de evidente desmantelamiento institucional del país, con una llamada oposición política que se debate en luchas internas y descalificaciones recíprocas sin representar ninguna alternativa para el país; en un momento en que es inexistente la separación de los poderes del Estado y hemos sufrido experiencias continuas de irregularidades electorales y violaciones a la Constitución Política que han alterado el rumbo constitucional y democrático de nuestro país", indicaron en el texto dirigido a la Asamblea Nacional.