La congresista católica que favorece el aborto, Nancy Pelosi, se ha unido al esfuerzo del lobby gay en Estados Unidos para presionar al Arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore Cordileone, y hacer que no asista a la Marcha por el Matrimonio que se realizará el próximo 19 de junio ante la Corte Suprema en Washington D.C.
En una carta difundida por The Chronicle, la congresista demócrata Pelosi, que en el pasado ha defendido el late term abortion –el aborto en el último trimestre del embarazo– califica el evento de defensa del auténtico matrimonio entre un hombre y una mujer como un "veneno disfrazado de virtud".
En la carta Pelosi, como buena parte del lobby gay, manipula las palabras del Papa Francisco cuando se refirió a la homosexualidad en la rueda de prensa en el viaje de regreso de Río de Janeiro a Roma, tratando de mostrarlo como favorable a la ideología homosexual.