1 de abril de 2010 / 10:02 AM
El Arzobispo de Piura (Perú), Mons. José Antonio Eguren Anselmi, recordó a los presbíteros reunidos en la Catedral local en la Misa Crismal que "nadie, sin excepciones, puede hacer y dar lo que un sacerdote, en virtud de su consagración sacramental, entrega a la Iglesia y al mundo" por lo que los invitó a ser fieles a su vocación y no desviarse hacia "tareas temporales, políticas y sociales".
"Sería un despropósito, además de una traición al Pueblo de Dios, que el sacerdote se dedique a tareas temporales, políticas y sociales que son responsabilidad de los fieles laicos y que éstos no solamente pueden sino que deben asumir", subrayó el Prelado durante su homilía en la Eucaristía de consagración del crisma y bendición de los óleos que serán usados para la administración de los sacramentos.
"Los fieles laicos encontrarán en muchas otras personas aquello que humanamente necesitan, pero sólo en el sacerdote podrán encontrar la Palabra de Dios que siempre deben tener en los labios; la misericordia del Padre, abundante y gratuitamente dada en el sacramento de la Reconciliación; y el Pan de vida nueva, ‘alimento verdadero dado a los hombres’", agregó.