El Arzobispo de Kaduna (Nigeria), Mons. Matthew Man-Oso Ndagoso, lamentó el reciente asesinato de sacerdotes y señaló que la violencia está colocando a la población "al límite de sus fuerzas", en un país en el que "ya nadie está a salvo".
En diálogo con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el Prelado se refirió al asesinato el 25 de junio del P. Vitus Borogo, perteneciente a su Arquidiócesis.
El P. Borogo estaba visitando a su familia en la región de Prison Farm, no lejos de Kaduna, cuando llegó un grupo de hombres que disparó contra el sacerdote de 50 años y se llevó con destino desconocido a su hermano menor y a otra persona.