23 de febrero de 2011 / 06:21 AM
El presidente del Population Research Institute, Steve Mosher, aseguró que el nacimiento del bebé con el que la población mundial sumará siete mil millones de habitantes, debe ser un motivo de celebración mundial y no ser visto como signo de una "catástrofe inminente".
En una declaración difundida el 22 de febrero, Mosher explicó que este nacimiento, previsto para fines de año, es un hito en la historia de la humanidad aunque "los profetas del pesimismo y de las bombas poblacionales prefieran que el bebé siete mil millones no nazca".
Para el experto debe ser un motivo de celebración porque nacerá "en un mundo más próspero que el que nuestros antepasados podrían haber imaginado".