Arzobispo Silvano Tomasi, Observador permanente de la Santa Sede en la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), señaló durante la 93º Conferencia Internacional del Trabajo que el nuevo mundo globalizado debe proporcionar empleo digno a los jóvenes.
“El camino hacia un trabajo justo y una vida justa en un mundo donde la globalización de la solidaridad esté a la orden del día –dijo el Arzobispo– parte de los hombres y de las mujeres jóvenes y de la promoción de su empleo”.
“Conseguir trabajos dignos para la gente joven se traduce en beneficios sustanciosos. La creatividad de los jóvenes, reforzada por una cultura técnica adecuada y por un sentido concreto de responsabilidad, compensa con creces su falta de experiencia y puede ofrecer incluso trabajos adicionales a través de las microempresas que pueden poner en marcha si se les conceden los préstamos oportunos”, explicó el Nuncio.