Más de 3 mil personas acudieron a la Misa de exequias celebrada en la Basílica de Guadalupe de Monterrey para despedir el recientemente fallecido Arzobispo Emérito de esa Arquidiócesis, Cardenal Adolfo Antonio Suárez Rivera.
La emotiva Eucaristía, que fue interrumpida por los continuos aplausos de los feligreses, fue presidida por el Arzobispo de Monterrey, Mons. Francisco Robles Ortega; quien afirmó que al Cardenal Suárez lo caracterizó "su gran prudencia en el hablar y el actuar, sin caer en la cobardía de callar lo que tenía que decir".
Asimismo, recordó los seis años que tuvo como Presidente del Episcopado Mexicano donde contribuyó "grandemente al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y el Estado Vaticano".