Un grupo de mujeres, que fueran esterilizadas en contra de su voluntad en un hospital de la República Checa, presentó su caso hace unos días ante la sede de la ONU y exigió una disculpa formal y una compensación del Gobierno.
Un informe del defensor del pueblo checo indica que al menos 50 mujeres fueron esterilizadas forzosamente en 2003, alegando que fueron sometidas a las operaciones sin saber exactamente lo que iban a hacer con ellas.
El mismo día de la presentación, un nutrido grupo de mujeres protestaba en las afueras del Hospital Vitkovice, en la localidad de Ostrava, en donde se realizaron las esterilizaciones. Con pancartas y lemas alusivos al reclamo de las mujeres en Nueva York, buscaron así llamar la atención del Gobierno para obtener las disculpas y la compensación que esperan para sus pares.