Feng Jianmei, mujer cuya fotografía junto a su bebé abortado se difundió por todo el mundo, revelando el drama de la cruel política del hijo único en China, concedió una entrevista a Dragon TV relatando el drama que ha atravesado junto a su esposo, y aseguró que a pesar de que muchas autoridades han sido sancionadas, ellos son quienes perdieron más, pues perdieron a su bebé.
Feng fue emboscada por agentes policiales chinos el 2 de junio de 2012. Los agentes la golpearon y llevaron a una instalación médica, donde le aplicaron una inyección letal directamente en la cabeza del bebé, mientras la madre permanecía atada a la fuerza a una camilla.
Al poco tiempo, Feng dio a luz a su niño ya muerto, y los trabajadores dejaron el bebé sobre la cama de Feng en el hospital. Esta foto, subida a una popular red social del país por su esposo, fue la que se diseminó por todo el mundo, provocando el rechazo global a la política del hijo único en China.