10 de abril de 2011 / 08:40 AM
Miles de fieles y peregrinos se dieron cita este mediodía (hora local) en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus con el Papa Benedicto XVI, quien señaló que el pecado genera la muerte espiritual que amenaza con arruinar la vida del hombre.
“La muerte representa para nosotros un muro que nos impide ver más allá; sin embargo nuestro corazón está volcado hacia el más allá, y si bien no podemos conocer lo que este esconde, lo pensamos, lo imaginamos, expresando con símbolos nuestro deseo de eternidad”, dijo el Pontífice.
El Papa habló de la resurrección e hizo notar como la “aspiración ancestral del hombre por ser sepultado con sus padres es una anhelo de una ‘patria’ que lo acoja al final de las fatigas terrenas".