El Arzobispo de Los Ángeles, Mons. José Gómez, señaló que el fallecido Obispo de San Diego, Mons. Cirilo Flores, fue "un hombre de las bienaventuranzas" que dejó un mensaje de amor en medio del sufrimiento.
"Damos gracias a Dios por la vida de nuestro hermano y amigo. Qué hermoso ejemplo para todos nosotros", dijo Mons. Gómez en su homilía pronunciada en la Misa fúnebre del Obispo de San Diego, Mons. Cirilo Flores, en la Iglesia Saint Therese of Carmel (Santa Teresa del Carmelo), San Diego.
"Él nos enseñó cómo ser sacerdote, cómo ser Obispo y cómo cristiano", observó el Arzobispo. "Trató de vivir con humildad, sencillez y pureza de corazón. Trató de ser un hombre misericordioso con un corazón entregado los pobres y necesitados".