La muerte del pequeño Alfie Evans nos recuerda que "la batalla final entre Jesús y el demonio se dará en torno a la familia y a la vida", afirmó el Arzobispo de Piura y Tumbes (Perú), Mons. José Antonio Eguren, quien denunció "la seria crisis de valores" y el creciente desprecio por la dignidad de las personas que hay en el mundo.
"A Alfie se le ha dejado morir para ahorrar", denunció el Prelado durante la Misa dominical, al recordar el caso del niño británico de 23 meses de edad que padecía una condición neurológica degenerativa desconocida y que falleció ayer 28 de abril.
Durante meses sus padres Kate James y Thomas Evans sostuvieron una batalla legal con el hospital Alder Hey de Liverpool –donde se encontraba el pequeño–, porque este centro médico deseaba desconectarle el soporte vital y dejarlo morir, argumentando que era lo mejor para Alfie.