Movimientos eclesiales y nuevas comunidades al centro de asamblea de obispos de Colombia

Los obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) están reunidos desde hoy hasta el 6 de julio en Bogotá para reflexionar sobre distintos temas de interés, especialmente los movimientos eclesiales y las nuevas comunidades.

En su 106° asamblea participan obispos de las 77 jurisdicciones eclesiásticas del país, informa el sitio web de la CEC.

En esta ocasión, explican, "el tema principal de discernimiento se centra en los movimientos apostólicos y las nuevas comunidades, que expresan diversas experiencias comunitarias de vivencia de la fe en la Iglesia Católica y que exigen de parte de los obispos identificar, iluminar y decidir sobre el acompañamiento que desde la misma Iglesia debe brindárseles".

En la sesión inaugural de la asamblea, Mons. Óscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio y Presidente de la CEC, expresó la necesidad de "hacer descubrir a los movimientos eclesiales el sentido de la gratuidad en la que valoren los dones recibidos de la misericordia de Dios, que les ensancha el corazón y los plenifica, les permite dar sentido a lo que hacen y superar la tentación de una teología de la prosperidad".

Mons. Urbina dijo además que es necesario darles a los movimientos apostólicos "una buena formación integral que les ayude a ser cristianos, para que logren mantener permanentemente un modo de ser, pensar, sentir, actuar y vivir cristiano, personal y comunitario en todas las dimensiones de su vida".

Es importante también, resaltó, "ayudarlos a desarrollar el encuentro sencillo y confiado con el Padre del cielo y con su Hijo Jesucristo, con la Iglesia, y que logren así una fe adulta, consciente y comprometida que unifique su vida y la haga coherente, participe de la misión evangelizadora de la Iglesia, comprometida en lo social y lo político, y solidaria con los más pobres".

Tras la elección del nuevo presidente de Colombia, Iván Duque, el Arzobispo de Villavicencio resaltó que los obispos están llamados "como ciudadanos, cristianos y pastores a mirar la realidad, iluminada desde el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia".

Asimismo, subrayó, los prelados deben "seguir comprometidos con la tarea especialmente de la reconciliación del país y de abrir horizontes al desarrollo integral de nuestras comunidades, porque el desarrollo es el nuevo nombre de la paz".