Eduardo Cardet, miembro del Consejo Coordinador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), afirmó que el movimiento sigue activo y trabajando por un referéndum dentro de Cuba, por lo que rechazó que se quiera hacer creer que la agrupación está por desaparecer luego del viaje de la familia Payá a Estados Unidos.

"El MCL sigue en pie, nosotros seguimos trabajando, seguimos proponiendo nuestro proyecto y vamos a continuar. Nosotros tenemos estructurado un consejo de coordinadores a nivel nacional. Ofelia Acevedo ha salido como cualquier ciudadano que puede salir en este momento con su pasaporte, igual que Rosa María, como están saliendo otros opositores, otros disidentes", señaló el miércoles en declaraciones a ACI Prensa.

El 8 de junio el MCL informó que la viuda de Oswaldo Payá, junto a Rosa María y otros miembros de la familia habían partido hacia Estados Unidos, e indicó que el movimiento disidente continuará con su labor para lograr la democracia en Cuba.

Por ello, Cardet rechazó que el viaje de la familia Payá quiera ser usado como argumento para afirmar que este movimiento disidente estaría por desaparecer. Advirtió que "hay una serie de noticias que pueden venir desde el mismo régimen –que se está valiendo de esta situación-, para meter esta especie de pie forzado, de ruido para hacer creer que hay cierta disminución del activismo, todo lo que sea para dañar al movimiento democrático cubano; pero no es así, es todo lo contrario".

"Todas estas personas que salen van a reactivar el respaldo del mundo hacia la oposición interna en Cuba y yo creo que todo va a ser para bien", afirmó. Añadió que "la prensa, los medios, a veces buscan mover la situación para provocar una noticia, para aprovecharse y lograr algún impacto".

En ese sentido, señaló que lo que necesita el pueblo de Cuba es que se respalde "su lucha por la democracia y no estar cuestionando al movimiento".

Cardet también recordó que el MCL viene "sufriendo cierta escalada agresiva que se manifiesta de diversas formas, desde el acoso y la descalificación a la agresión armada" por parte de miembros de la Seguridad del Estado. La más reciente es la que sufrió Werlando Leyva, agredido con un machete en la muñeca izquierda, por lo que tuvo que ser hospitalizado.

"Y la más importante de todas las agresiones -señaló el líder del MCL-, fue el asesinato de Oswaldo Payá y Harold Cepero. Eso no se puede olvidar ni se puede soslayar".

Así como otros miembros de la disidencia cubana, la familia de Oswaldo Payá ha sido víctima de constantes amenazas vía telefónica y de seguimientos por parte de la Seguridad del Estado, tal como denunció en diversas ocasiones Rosa María Payá.

Estas amenazas aumentaron luego que la hija del líder católico regresó a Cuba tras su gira por Europa y Estados Unidos, donde exigió el respeto a los derechos humanos dentro de la isla y a apoyar una investigación internacional que aclare las muertes de Payá Sardiñas y Cepero.

Por su parte, Carlos Payá declaró al Nuevo Herald que la familia del líder disidente no solicitará asilo político.