El Presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, Cardenal Renato Martino, afirmó que la resolución recientemente adoptada por la Asamblea General de la ONU para una declaración de moratoria internacional en la aplicación de la pena de muerte, es "un paso relevante" en la defensa de la vida, aunque "tiene solo un valor exhortativo" dado que no es una "convención a la cual se adhieran los países".
La resolución, apoyada por 99 países y a la que se opusieron otros 52 y 33 abstenciones; "es muy importante y se ve con satisfacción que tantas organizaciones católicas hayan trabajado para esto y por lo mismo tienen ahora el derecho de estas satisfechas".
"Estoy muy contento. He siso representante de la Santa Sede ante las Naciones Unidas por más de 16 años y en este periodo he asistido a dos intentos en los años ‘90s a favor de esta moratoria: se trabajaba muchísimo y nos desilusionaba que, cuando se hacían las cuentas, se debía retirar esta propuesta de resolución porque no alcanzaban los números. Esta vez los números sí se han dado y por eso estoy sumamente contento".