Mons. Juárez exhorta a que cesen enfrentamientos entre bolivianos

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El Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Mons. Jesús Juárez, llamó a los bolivianos a dejar de enfrentarse entre sí y más bien trabajar por la paz y la reconciliación, teniendo como base a Dios, de quien proviene el don de la paz.

"Pidamos a Nuestro Señor que reine la paz. Cuánta necesidad tenemos en estos momentos nosotros de la paz. La paz es un don de Dios y algo que tenemos que construir todos los días. Pidamos a Dios que nos ayude a pacificar nuestro país, que vivamos como hermanos unidos, que no haya ninguna diferencia entre bolivianos del valle, del altiplano del oriente, de la amazonía", expresó el también Obispo de El Alto durante la Misa dominical.

El llamado del Prelado se da en medio de los enfrentamientos que amenazan con dividir más al país y que hasta el momento ha dejado cuatro muertos en Sucre. "Que cesen los enfrentamientos y que no haya odio, ni rencores, ni racismo, que no haya estos espíritus que se enardecen y que quieren buscar el enfrentamiento, la violencia y la muerte", exclamó.

Mons. Juárez expresó su cercanía con los familiares de las víctimas y recordó que el cristiano está llamado a construir "una sociedad nueva basada en los valores y principios" proclamados por la Iglesia, y que son "el respeto a la vida, el entendimiento entre hermanos, el no rotundo a la violencia y al odio y un llamado fuerte al entendimiento entre hermanos y buscando soluciones a los problemas en democracia y a base de diálogo".

"¿Era necesario que suceda esto, que nos enfrentemos y lleguemos a situaciones de muerte y dolor en la familia boliviana?", preguntó.

El Secretario de la CEB reafirmó que "Dios es un Dios de paz, de justicia, de amor y de solidaridad" y que en su nombre los obispos llaman nuevamente a terminar el enfrentamiento entre hermanos.

Más en América

La violencia se volvió a desatar en Bolivia luego que la Asamblea Constituyente, sin presencia de la oposición y sesionando en un cuartel, aprobara el proyecto de Constitución presentado por el Presidente Evo Morales.

Desde su inicio, la Asamblea Constituyente tuvo problemas para sesionar a raíz de la exigencia de Sucre (lugar donde se realizaban las sesiones), de que el tema de la capitalidad fuese parte del debate. Esta ciudad y La Paz se disputan ser sede del Gobierno y ya en 1899 se enfrentaron en una guerra civil.

Esto llevó al entrampamiento de los debates y ocasionó que durante meses, en medio de protestas, no se aprobase un solo artículo.

Finalmente, y a menos de un mes de cumplirse la prórroga para elaborar una Carta Magna, hubo un compromiso de incluir el tema de la capitalidad en el debate; pero esto fue rechazado por representantes de La Paz.

Ante ello, 136 asambleístas –de 255– pertenecientes al oficialista Movimiento al Socialismo se reunieron en un cuartel y aprobaron la nueva Carta Magna. Los opositores ya han anunciado que no respetarán un texto aprobado de la noche a la mañana.

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