Mons. Fernández a padres: No obstaculicen vocación sacerdotal de hijos

El Obispo de Córdoba (España), Demetrio Fernández, llamó a los padres de familia a no oponerse si uno de sus hijos escucha el llamado a la vocación sacerdotal, pues se trata de un regalo de Dios para el hogar y la Iglesia.

"Padres y madres de familia, si tu hijo te dice que quiere ir al Seminario, no se lo impidas bajo ningún pretexto. No te hagas responsable de impedir algo de Dios. No lo retrases, so pretexto de no sé qué. ¿Y si dentro de un tiempo ese germen de vocación se ha agostado?, ¿quién será el responsable?", expresó en su carta semanal.

Mons. Fernández se refirió a la ordenación el 29 de septiembre de dos nuevos presbíteros, uno diocesano y el otro franciscano, y que "nos ofrece de nuevo la ocasión de agradecer a Dios estos dones, mientras le pedimos insistentemente que envíe trabajadores, porque la mies es abundante y los trabajadores son pocos. En el Seminario de Córdoba han ingresado este año 25 nuevos alumnos, 9 en el Mayor y 16 en el Menor".

Mons. Fernández también pidió a los sacerdotes, catequistas y profesores, hablar "con amor a los niños y a los jóvenes sobre la vocación sacerdotal. Que en sus planes de futuro entre esta posibilidad, porque les habláis de Dios, de la amistad con Jesucristo, del amor filial a la Virgen, del servicio a la Iglesia en las cosas de Dios, de la entrega total de sí mismos, del horizonte misionero".

"Cuando un niño y un joven se ilusionan con su propio futuro, presentadles el horizonte de una vida sacerdotal entregada, como la de tantos santos sacerdotes, como la de san Juan de Ávila, como la del santo Cura de Ars", añadió el Obispo de Córdoba.

El Obispo también se refirió al "nuevo curso que comienza, lleno de esperanzas y promesas. El Año de la fe, con san Juan de Ávila doctor de la Iglesia, en el 50º aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II y en el 20º del Catecismo de la Iglesia Católica, con el Sínodo sobre la nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana".

"No son temas dispersos, sino que todos confluyen en el mismo objetivo: conocer y profundizar en el amor de Dios manifestado en Cristo y hacer partícipes de ese amor a los demás en la plena comunión de la Iglesia, bajo la guía del Magisterio y con el testimonio de los santos, para que todos disfruten de la vida divina en la tierra y para toda la eternidad", afirmó.