El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, advirtió que la descristianización es “causa y efecto” de una “transmutación de los hábitos mentales y sociales” que trae como consecuencia un cambio cultural donde “la prepotencia del pensamiento único” se impone en perjuicio de la misma sociedad.
“En nuestra época, que se caracteriza por la información globalizada, por el contagio instantáneo de la mentira y la maldad; la resistencia a la verdad y a la gracia aparece muchas veces configurada como un fenómeno cultural. La sociedad argentina no vive ajena a este fenómeno”, advirtió el Prelado recientemente.
Explicó que “en los últimos años se ha acentuado una transformación negativa en el tono moral de nuestra sociedad”, con pautas “cada vez más contrarias a los valores objetivos que pertenecen a la naturaleza humana y se fundan en ella”.