El Director del Inspectorado de la Policía del Estado Vaticano, Vincenzo Caso, explicó que las molestias que los peregrinos sufren por las largas filas antes de ingresar a la Basílica de San Pedro, constituyen "un sacrificio más que ofrecer al Señor. Creo que deben estar contentos al saber que este control fastidioso les permite entrar a la Basílica con toda serenidad".
En entrevista concedida a Mario Ponzi de L'Osservarore Romano, Caso indicó que tras pasar estos controles, los peregrinos pueden "concentrarse en las bellezas contenidas" en la Basílica vaticana "y en su oración. Así entonces hay alguien que vela por ellos, al menos en cuanto a su seguridad. Y para dejar claro todo este asunto de la vigilancia, le digo que conmigo mucha gente se lamenta por tantos controles pero después están contentos porque eso quiere decir que el servicio que realizamos está bien hecho".
Tras "lamentar sinceramente" hacer que las personas pasen por este proceso, Caso precisa que todos deben entender, por ejemplo que "un ataque terrorista se combate solo con la prevención. La eventual acción de un terrorista se vuelve evidente solo en el momento en el que éste se realiza, y la mayor de las veces cuando es evidente es muy tarde para contrarrestarlo".