En un artículo titulado "Aquel Superman kantiano hace el bien y no lo hace saber" publicado por L'Osservatore Romano, el experto italiano Francesco D'Agostino hace un análisis sobre la exclusión que el laicismo hace de la ley natural actualmente; y que termina evitando el diálogo entre la Iglesia y la modernidad laicista.
Tras explicar los distintos tipos de laicismo, entre los que están el agresivo que "ve en la fe una adversaria, contra la que se debe luchar" y uno "agnóstico, con frecuencia introvertido y silencioso, al que no le gustan las confrontaciones o el debate con los creyentes", D'Agostino advierte que existe uno "extrovertido, vivaz, pero no muy provocativo".
A esta laicismo, prosigue, " le gusta llamar a la religión –y en particular a la Iglesia Católica– para que explique sus razones y le gusta todavía más decirle cuales formas antiguas debería valerosamente abandonar y cuales modos nuevos, en su reemplazo, debería asumir para legitimarse en el contexto cultural de la modernidad".