15 de octubre de 2010 / 12:29 AM
En una carta pastoral con motivo del Día del Domund, el Obispo de Cádiz y Ceuta, Mons. Antonio Ceballos Atienza, consideró que los misioneros españoles que evangelizan distintas partes del mundo son un orgullo para la comunidad eclesial.
Tras recordar que la evangelización es una tarea de todos los creyentes, destacó la opción y compromiso de los misioneros que "dan respuesta al deseo de muchos niños, adolescentes, jóvenes y adultos que gritan: ¡Queremos ver a Jesús!"
"Gracias a ellos podemos decir que nosotros, como Iglesia de Cádiz y Ceuta, somos comunidad abierta. Más aún, somos una comunidad generosamente entregada a la comunidad con las otras iglesias y con todos los hombres. Los misioneros y misioneras son por ello nuestro orgullo. Gracias a ellos nos podemos sentir orgullosos porque bajo la acción de la gracia de Dios, nuestra Iglesia llega a todas las partes del mundo", indicó.