2 de agosto de 2009 / 06:19 PM
Las Misioneras de la Inmaculada de la familia religiosa del Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME), se han convertido en "una presencia arraigada, apreciada y muy querida" entre los pobladores polinesios de las Islas Kiriwina en Papua Nueva Guinea.
Según señala la agencia vaticana Fides, a pesar de que "los habitantes de las Kiriwina son de origen polinesio; poblaciones muy radicadas en su cultura y en su propia tradición", las misioneras "han abrazado la cultura local de algunas de las islas más pobladas de Papua (con más de 20 mil habitantes) tratando de trasmitirles los valores evangélicos".
Las misioneras "visitan a las familias y organizan varias actividades para niños, adolescentes y adultos"; y "la gente participa activamente en la liturgia, sobre todo a través del canto durante la celebración Eucarística".