La Ministra de Educación, Mercedes Cabrera, respaldó la decisión del Tribunal Constitucional que reconoció la potestad de la Iglesia Católica de determinar la idoneidad de los maestros que pueden impartir las clases de Religión en las escuelas.
En rueda de prensa, Cabrera señaló que el Gobierno acata la decisión del Tribunal porque hay que "respetar lo que forma parte de las normas vigentes".
La Ministra reconoció que "la Iglesia Católica es la que propone a los profesores de religión, aunque los contraten las administraciones públicas" y advirtió que si ésta entiende que "por el motivo que sea (un docente) ya no reúne la idoneidad, las administraciones educativas no pueden mantenerlo" en el puesto.