Miles de estudiantes y padres de familia marcharon por las calles de Oruro para exigir al Gobierno que respete la fe del pueblo y se mantenga el artículo tercero de la actual Constitución, que reconoce el papel de la Iglesia en Bolivia.
En la marcha participaron representantes de los colegios de convenio, centros católicos y fiscales, así como grupos religiosos. Los manifestantes portaron carteles que pedían "respeto a la fe, a Dios y al pueblo".
Fueron recibidos por el Obispo de Oruro, Mons. Cristóbal Bialasik, quien señaló que la paz y unidad de Bolivia se logrará "si respetamos nuestra fe, si respetamos a Dios" y aprendemos "a vivir los valores que Él nos enseña".