Anoche miles de peregrinos acompañaron una multitudinaria procesión del Santísimo Sacramento por las calles de Guadalajara, como parte de las celebraciones del Congreso Eucarístico Internacional.
Una monumental custodia de plata con acabados de oro y jade, de dos metros de alto y visible a varios kilómetros, protegió el Cuerpo de Cristo.
Desde muy temprano los peregrinos se apostaron a lo largo del recorrido, que comenzó con una Misa en la avenida Vallarta, siguió en la Glorieta Minerva y concluyó en la Plaza de la Liberación, en el Centro Histórico de la ciudad, entre cantos y oraciones.