Cientos de miles de personas protestaron el pasado sábado 2 de mayo en unas 90 ciudades de Estados Unidos por la reciente ley sobre inmigración adoptada en el estado de Arizona, en donde existen unos 450 mil inmigrantes irregulares. Días atrás los Obispos de Estados Unidos rechazaron esta medida y en una subsiguiente declaración solicitaron al Senado una reforma federal consistente que respete la dignidad de todos.
Los miles de manifestantes, desde Nueva York esta Phoenix en Arizona, pasando por Chicago y Miami, exigieron a la administración Obama y a la mayoría demócrata expresar su oposición a esta medida.
Declaración de los obispos