El 4 de junio miles de brasileños participaron en una marcha de protesta en la capital del país, Brasilia, contra proyectos de ley que proponen la legalización del aborto en el país, así como contra una reciente decisión judicial que autorizó el mal llamado "matrimonio" homosexual.
La manifestación fue convocada por el Movimiento Nacional de la Ciudadanía por la Vida, una plataforma que congrega a miembros católicos y evangélicos.
La legislación de Brasil admite el aborto en casos de violación y de supuesto riesgo de la vida de la madre, y en ambos casos debe ser expresamente autorizado por autoridades judiciales.