Miles de personas marcharon en siete ciudades de Bolivia en  protesta por la posible despenalización del aborto en el país, que el Tribunal Constitucional de ese país evalúa desde hace unos meses establecer a pedido de una diputada del gobierno de Evo Morales.

Ante esta situación y al pronunciamiento en julio de cuatro ministros de Morales que están a favor del aborto -y que apoyan su despenalización por parte del Tribunal- los fieles católicos y de otras denominaciones cristianas se unieron para alzar la voz en defensa de la vida y en contra del aborto.

En Bolivia el aborto es un delito salvo en caso de violación, rapto no seguido de matrimonio, estupro, incesto y cuando la vida de la madre esté en riesgo. En todos estos casos, la mujer puede abortar pero sólo con un permiso judicial.

La vida "no es un tema de fanáticos, es una muestra de que la mayoría de la población pide el respeto por la vida y la dignidad", dijo Romero a la agencia Efe.

Las ciudades de La Paz, Santa Cruz, Sucre, Tarija, entre otras fueron el escenario de la manifestación de la multitud convocada, y el martes 27 de agosto seguirán las marchas en Cochabamba y Oruro, según señaló René Romero, dirigente de la organización no gubernamental Red Pro Vida.

Los sindicatos de campesinos e indígenas que están a favor del gobierno, han rechazado la despenalización porque según señalan es "una pena de muerte". Por su parte las organizaciones "feministas" han iniciado una campaña defendiendo el aborto como un "derecho" de la mujer.

En una publicación a un medio local, el lunes 19 de agosto, el Secretario General Adjunto de la CEB, Mons. José Fuentes, habló sobre la importancia de defender la vida y exhortó que las autoridades del gobierno que apoyan el aborto "no tendrían que acercarse a la comunión", porque no es coherente con su fe, y con las enseñanzas del Evangelio y la Iglesia.

"La vida para un católico, un creyente, es algo que no podemos nosotros disponer, por tanto si yo legislador, juez o lo que sea, yo propicio una ley de aborto, yo me aparto de la Iglesia, no puedo recibir la comunión salvo que muestre mi arrepentimiento", y explicó la importancia del sacramento de la reconciliación para aquellas personas que también han abortado.