Miles de jóvenes polacos marcharon en las calles de Polonia el 18 de junio, en consonancia con la gigantesca marcha madrileña, a favor del matrimonio y la familia y en contra de los pseudos “matrimonios” homosexuales.

La denominada “Marcha Normal” fue organizada en respuesta al desfile del orgullo gay. El parlamentario y miembro de la Liga por las Familias Polacas, Roman Geirtych, aseguró a los participantes que el futuro de Polonia debe asentarse en la familia y no en “pederastas”.