26 de julio de 2015 / 03:29 PM
Ni la lluvia, el frío, las duchas heladas o las extensas caminatas impidieron que más de 2.000 jóvenes vivieran una intensa semana de solidaridad cristiana durante sus vacaciones de invierno. Los participantes de Trabajo País, Misión de Vida y Siembra UC de la Pontificia Universidad Católica de Chile, llevaron alegría y fe a 55 localidades a lo largo de Chile entre el 11 y el 19 de julio pasado.
Se trató de estudiantes de más de 70 instituciones de educación superior y secundaria que recorrieron en grupos localidades que van desde el norte en Arica hasta el sur como Chiloé. Ellos se organizaron para construir proyectos solidarios e ir al encuentro de tantas personas que esperan un mensaje de fe y esperanza.
De esta manera los jóvenes misioneros hicieron eco de las palabras que entregó el Arzobispo de Santiago, Cardenal Ricardo Ezzati, cuando en la Santa Misa de envío los motivó diciendo que "el país necesita misioneros que vayan a aquellos que están más lejos llevando el testimonio de la alegría de ser cristianos".