Decenas de miles de fieles de toda Nicaragua peregrinaron ayer al Santuario Nacional del Señor de los Milagros o de Esquipulas, en El Sauce, renovando una de las expresiones de piedad popular más arraigadas en el país.
La devoción a esta advocación en Nicaragua, nació con la llegada de la imagen de Esquipulas desde Guatemala al entonces Valle de El Guayabal en el año 1723.
Miles de hombres, mujeres y niños entraron ayer de rodillas hasta el altar mayor mientras otros hicieron largas filas en el “laberinto” para visitar el trono que domina el santuario; y todos para participar luego en el recorrido procesional.