Bajo una intensa lluvia miles de personas se congregaron en la Catedral metropolitana de Santiago para despedir al Padre Faustino Gazziero, el sacerdote italiano asesinado el sábado en este mismo templo a manos de un presunto seguidor de una secta satánica.
El sacerdote servita fue asesinado a cuchilladas el sábado cuando terminaba de oficiar la Eucaristía en ese mismo templo.
La Misa excequial fue presidida por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago, quien estuvo acompañado por más de treinta obispos y por el Nuncio Apostólico de Su Santidad, Mons. Aldo Cavalli.