La lluvia no detuvo a miles de devotos cubanos que salieron a las calles de La Habana para acompañar el paso de la Virgen de la Caridad del Cobre, en una de las 90 procesiones autorizadas este año para celebrar la fiesta de la Patrona de Cuba.
En medio de un aguacero, los pobladores de la capital siguieron la breve procesión por el centro de la ciudad. Luego, se congregaron en una Misa presidida por el Arzobispo de La Habana, Cardenal Jaime Ortega.
El Purpurado destacó la “hermosa demostración de fe” de peregrinar con la Virgen bajo la lluvia y explicó que “es una muestra de que podemos siempre con la ayuda de Dios hacer las cosas que parecen difíciles y podemos vencer las dificultades”.