14 de febrero de 2018 / 11:46 AM
En la Basílica de Santa Sabina, el Papa Francisco presidió la Misa de Miércoles de Ceniza y el rito de bendición e imposición de las cenizas; y alentó a los fieles a seguir tres acciones para "recalentar el corazón creyente" ante las tentaciones que "cauterizan y paralizan el alma".
Francisco inició la celebración con una procesión que partió de la iglesia romana de San Anselmo hasta la Basílica de Santa Sabina, donde presidió la Misa ante sacerdotes, religiosos y fieles.
El Santo Padre explicó que "el tiempo de Cuaresma –que comienza en Miércoles de Ceniza– es tiempo propicio para afinar los acordes disonantes de nuestra vida cristiana y recibir la siempre nueva, alegre y esperanzadora noticia de la Pascua del Señor".