Mons. Ángel Javier Pérez Pueyo, Obispo de Barbastro-Monzón (España), cuenta que su hermana con discapacidad ha sido su mayor fuente de gracia y la persona que hizo crecer la ternura en él.
"Mi hermana tenía discapacidad y, cuando era pequeño, escuchaba que la gente le decía: '¡qué guapa Conchita!' y después decían 'qué pena'. Y yo no entendía aquello, ¿por qué era una pena?", se cuestionaba el Prelado en una entrevista concedida al portal de la Diócesis española de Málaga.
"Cuando me fui de casa para comenzar los estudios me di cuenta de que mi hermana ha sido una fuente de gracia y es la que ha hecho crecer en mí la ternura, la cercanía, la bondad", precisó el Prelado sobre Conchita, quien debido a su discapacidad detectada a los 14 meses tuvo que ser sometida a unas 40 operaciones; y tiempo después falleció.