21 de julio de 2014 / 06:51 AM
En medio del creciente conflicto en Medio Oriente por grupos armados fundamentalistas, familias cristianas y musulmanas se han visto obligadas a abandonar sus casas para buscar refugio.
A pesar del conflicto, cada vez más creciente que se vive en Irak, la Iglesia Católica abre sus escuelas, jardines de infancia y salas parroquiales para cristianos y musulmanes, tal como comenta el Arzobispo de Mosul, Mons. Amel Nona.
"Acogemos a todos, ya sean cristianos o musulmanes. Así nos lo enseña nuestra fe: ayudar a todos, independientemente de su religión. Dios ama a todos; por eso debemos ayudarles a todos".