22 de enero de 2017 / 06:26 PM
Ciudad Juárez, ubicada en el estado de Chihuahua en el norte de México, fue considerada entre 2008 y 2010 como una de las ciudades más peligrosas del mundo, debido a la violencia del narcotráfico y las constantes luchas de poder y territorio entre los carteles.
Sin embargo, esta ciudad de 1.3 millones de habitantes salió de esa lista gracias a una importante disminución en el número de homicidios: de 3.766 en 2010 a 256 en 2015.
Si bien esta baja se debe al despertar de la sociedad y a un mejoramiento del trabajo de las autoridades locales, para el P. Patricio Hileman, encargado de formar capillas de Adoración Perpetua en Latinoamérica, existe una razón mucho más profunda: Jesús Sacramentado.