El Prelado alentó asimismo a evitar "el enfrentamiento con elementos del ejército y policías que también son ciudadanos y quieren el bien de nuestro México, y no permitamos que grupos y personas que buscan sus intereses particulares, se aprovechen de la compleja situación que estamos enfrentando".
"Cuando los que generan los disturbios se mezclen entre nosotros, no nos dejemos contagiar por su violencia a flor de piel y dejémoslos solos en evidencia".
El Prelado hizo también un llamado "a todas las iglesias y grupos religiosos a que nos unamos en oración para pedir a Dios que se restablezcan el orden y la paz en nuestro Estado de Baja California y en nuestras comunidades, de modo que seamos un signo del Reino de Dios en medio de los hombres".
El Arzobispo pidió al gobierno "que escuche el clamor de su pueblo en postración y que asegure canales de comunicación efectiva con él, aún es tiempo de ofrecer a nuestro México un gobierno eficiente, cercano, servidor y solidario en su dolor y pobreza".