"Los papás sepan a dónde van sus hijos, cómo se divierten... es su obligación velar por los hijos", pidió el Arzobispo de Guadalajara (México), Cardenal Francisco Robles, al analizar la problemática que desató la fiesta juvenil que dejó 281 detenidos.
Para la noche del sábado 16 al domingo 17 en Zapopan, el joven Alejandro Chassin había convocado a sus amigos por redes sociales para celebrar su fiesta de cumpleaños. Llegaron cientos de invitados y no cabían todos en la casa. Por lo que muchos se quedaron a celebrar en la calle.
Según las propias autoridades, los vecinos se quejaron con los efectivos policiales. Una patrulla se aproximó a la casa y fue recibida a botellazos, lo que generó que llegaran más refuerzos y se generaron fuertes disturbios. Al final se arrestó a 281 jóvenes, entre mayores y menores de edad.