En un enérgico editorial, el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME) señaló que ante el oportunismo de Joaquín Aguilar Méndez –quien nunca sufrió violación alguna, como ya sido suficientemente probado– y de la Red de Sobrevivientes de Víctimas de Abusos de Sacerdotes (SNAP, por sus siglas en inglés) que con calumnias y mentiras buscan enlodar al Cardenal Rivera, al Papa y toda la Iglesia, los medios seculares de comunicación se han convertido en "manipuladores y marionetas del poder".
El editorial señala que el caso de "Nicolás Aguilar, sacerdote suspendido y reducido al estado laical, y la denuncia de Joaquín Aguilar Méndez y SNAP en contra de los arzobispos de México y Los Ángeles, evidencian prácticas retorcidas por parte de abogados mercaderes del dolor ajeno y actitudes parciales de los medios de comunicación que dan seguimiento, más que a los hechos jurídicos, al acontecimiento mediático y al amarillismo rentable".
Esta semana, continúa el texto, "se difundieron pruebas documentales, firmadas y validadas por diferentes autoridades mexicanas, en donde se aclara que ni el supuesto victimario ni la supuesta víctima sexual presentan signos físicos conducentes a considerar creíble la denuncia que Joaquín Aguilar hizo en contra del ex sacerdote Nicolás Aguilar y, por tanto, la demanda en contra de los jerarcas católicos fue simplemente un monstruoso edificio legaloide construido en un pantano de falsedades".