El Presidente de la Sociedad Brasileña de Hematología y Hemoterapia, Carlos Chiattone, criticó la decisión judicial que prohíbe a los hemocentros de todo Brasil indagar sobre las conductas sexuales de los eventuales donantes y los obliga a admitir donaciones de homosexuales, arriesgando a miles de personas enfermas que necesiten recurrir a los bancos de sangre.
Un juzgado federal, a pedido del Ministerio Público, sentenció que los bancos de sangre están prohibidos de entrevistar a los donantes sobre su orientación sexual o hábitos sexuales. La medida respondió a un reclamo de los activistas homosexuales que alegaron ser discriminados como donantes de sangre.
En declaraciones a la agencia Folha, Chiattone consideró que la decisión es muy preocupante y “puede representar un enorme retroceso en la seguridad de la transfusión sanguínea en el país”.