1 de octubre de 2004 / 10:51 AM
Un médico conocido por su objeción de conciencia al aborto en un hospital de Sevilla, resultó siendo el único suspendido por las autoridades sanitarias, en razón de la demanda de una madre, concejala pro abortista de Izquierda Unida, que acusó a todo el equipo de ginecología del hospital de no haber detectado a tiempo malformaciones en su bebé.
El médico Antonio Zayas, del Hospital de la Merced de Osuna, fue penado con dos meses de empleo y sueldo por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) como medida del SAS ante la denuncia de Francisca Díaz Roldán, concejala de Villanueva de San Juan.