Hace unos días la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef informaron que en Paraguay, donde el aborto es ilegal en todo caso, la mortalidad materna ha sido reducida en 48%, un hecho que refuerza que "estamos en el camino correcto", afirmó la médico provida Hadhara Brunstein.
Desde el 2000, debido al fortalecimiento de las capacidades de manejo de las emergencias obstétricas en la red de servicios de salud, se logró mejorar la atención a las madres y reducir en casi la mitad la posibilidad de muerte, pasando de 162 muertes a 84 por cada 100 mil nacidos vivos en el 2017.
Como afirma el director general de la OMS a la Agencia de Información de Paraguay, Tedros Adhanom, "en los países que ofrecen servicios de salud seguros, asequibles y de calidad para todos, las mujeres y los niños sobreviven y salen adelante".