El Juez de la Suprema Corte de Buenos Aires, Eduardo Pettigiani, afirmó que durante la deliberación sobre el pedido de aborto para una mujer discapacitada, lo que más le alarmó fue "el apuro por matar" al niño por nacer.
"Me alarmó el apuro por matar. Fue como si dijeran: 'Ojo, que no se vaya a salvar'", indicó el magistrado durante una ponencia en la Universidad Austral, donde explicó los motivos por los cuales se opuso a autorizar el aborto a la mujer discapacitada.
Pettigiani recordó que la Constitución de 1994 consagra el derecho a la vida, el cual ha sido violado. "No encuentro en ningún tratado internacional una norma que autorice el aborto. Todo ser humano tiene derecho a la vida. Desde el punto de vista constitucional, la vida está protegida", expresó. El juez añadió que la Carta Magna "protege tanto a la madre embarazada como al niño en el vientre de ella."